La tecnología permite desplegar múltiples formatos visuales e interactivos como videos de humanoides, animaciones SVG, transmisiones en vivo, formularios dinámicos y más. Estos recursos se articulan mediante flujos conversacionales basados en árboles de decisión personalizados, lo que asegura respuestas alineadas con los objetivos comerciales. Además, los chatbots pueden ejecutar acciones complejas como registro de usuarios, agendamiento de citas, recopilación de datos y segmentación por perfil, todo en tiempo real y sin fricciones.

Cada avatar puede ser completamente personalizado en voz, apariencia, idioma, fondo, elementos gráficos y estilo de comunicación. Esta adaptabilidad no solo refuerza la identidad visual de la marca, sino que convierte a los humanoides en una poderosa herramienta de marketing interactivo. Las organizaciones logran así diferenciarse en un entorno digital saturado, aumentar la retención, capturar leads de forma orgánica y obtener datos valiosos para la toma de decisiones estratégicas.