Los “Chatbots básicos” son perfectos para usuarios sin experiencia técnica, ya que elimina la necesidad de escribir. Las interacciones se realizan mediante selecciones simples, lo que mejora la usabilidad y permite una adopción más rápida por parte de distintos perfiles de usuario. Además, al tratarse de un sistema cerrado y controlado, se minimizan los riesgos de malentendidos o respuestas fuera de contexto.

Una de las principales ventajas de esta solución es su rápida implementación. Al no requerir tecnologías avanzadas ni procesos de desarrollo extensos, las empresas pueden integrarla en sus canales digitales en poco tiempo y con una inversión mínima. Esto no solo reduce los costos operativos, sino que también permite validar ideas o flujos de atención de manera ágil, convirtiéndola en una herramienta estratégica para mejorar la experiencia del cliente sin comprometer recursos significativos.